Augusta nace de una necesidad. La de ofrecer a los enfermos de Alzhéimer y otras demencias —vasculares, DFT, Párkinson, etc.— un servicio de alta calidad basado en la cercanía, la profesionalidad y la confianza. Nuestra filosofía pasa por ayudar a construir un proyecto de vida para los pacientes, entendiendo que el diagnóstico no es un final. Esta manera de entender el mundo, las relaciones humanas y las demandas específicas de los enfermos y sus cuidadores nos llevaron, hace varios años, a idear un proyecto diferente y sólido, regido por una máxima: la memoria está en los besos. Porque, la base del cuidado es y siempre será el cariño.
Esa idea, que germinó a raíz de la propia experiencia familiar, vio la luz en 2007, cuando el centro abrió sus puertas contando para ello con un equipo multidisciplinar de profesionales de amplia capacidad y experiencia. Desde entonces han pasado por Augusta más de 300 pacientes. Y junto a ellos, sus familiares: dedicados, luchadores, incansables. De todos ellos hemos aprendido, y lo seguimos haciendo hoy, para ofrecer el mejor trato a nuestros mayores.
Trato individualizado
Ofrecemos una atención 100% enfocada en la persona, conscientes de que cada enfermo de Alzhéimer es un universo en sí mismo. Porque no hay dos enfermos de Alzhéimer iguales, adaptamos nuestras terapias poniendo el foco en ralentizar la evolución de la demencia y mantener al enfermo en su entorno familiar y social el mayor tiempo posible. Nos adaptamos constantemente al enfermo, reorientando la estrategia para cubrir unas necesidades cambiantes.
Cuidador
El enfermo y el cuidador forman un tándem inseparable. Por eso en Augusta entendemos que cuidar a un enfermo con demencia significa atender también a su cuidador, cuyo papel es fundamental. Estar a cargo de una persona dependiente exige un apoyo social, asistencial y psicológico que en nuestro centro prestamos con el fin de ayudar a desarrollar habilidades, fortalecer vínculos y favorecer el positivismo y la resiliencia.
Nuestro equipo
Solo contando con un equipo veterano, experto y 100% implicado podemos garantizar la calidad de nuestro servicio. Un equipo profesional de médicos, auxiliares, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, etc. que, desde la experiencia, la complicidad y la cercanía, aborda cada caso de manera individualizada para prestar al enfermo y a su cuidador apoyo en las áreas que, en cada caso, sean necesarias: física, cognitiva, conductual o emocional.
Nuestras instalaciones
En palabras de nuestros clientes
María Luisa González
“Trato muy bueno. Soy muy cariñosos, están superpendientes y los abuelos están contentos, que es lo principal”.
Montse Menéndez
“Tanto a nivel personal como humano son excepcionales. No podríamos haber caído en mejores manos”
Olga Gutiérrez
“Una auténtica familia. Muy agradecida de los cuidados que mi abuela recibió durante el tiempo que pudo disfrutar de este lugar”
Mayte Puertas
“Es un centro genial, y su trato, cariñoso y familiar. La implicación del personal es inmejorable. Muy recomendable”